Bases cerebrales de la inteligencia humana.
Nos proyectamos como líderes en el desarrollo y mejora de las capacidades intelectivas humanas a través de la neurociencia computacional, contribuyendo al avance del conocimiento y al desarrollo de herramientas que potencien el intelecto humano.
Nos centramos en las funciones cognitivas superiores del cerebro. Entendemos la inteligencia humana como la capacidad de comprender ideas complejas, aplicar conocimientos, aprender de la experiencia, razonar, resolver problemas y adaptarse a nuevas situaciones.
En la Fundación Instituto Briceño Zapata, nos centramos en diversos aspectos de investigación relacionados con la inteligencia humana. Exploramos desde las complejas redes neuronales y áreas cerebrales hasta la plasticidad cerebral y la conectividad funcional. Nuestro objetivo es comprender cómo estas áreas se interrelacionan y contribuyen a la capacidad cognitiva humana, proporcionando así una visión más completa de la naturaleza de la inteligencia.
Utilizamos diversas técnicas de neuroimagen, como la resonancia magnética funcional (fMRI), la tomografía por emisión de positrones (PET), la espectroscopía de resonancia magnética (MRS), el electroencefalograma (EEG) y la magnetoencefalografía (MEG), para estudiar la estructura y función del cerebro durante tareas intelectuales.
En la Fundación Instituto Briceño Zapata, nuestros objetivos en neurociencia computacional son ambiciosos pero concretos. Buscamos modelar el procesamiento neuronal, simular redes neuronales complejas, explorar la plasticidad neuronal y analizar grandes conjuntos de datos de neuroimagen. A través de estas investigaciones, esperamos no solo comprender mejor los fundamentos de la función cerebral, sino también avanzar en el desarrollo de herramientas y tecnologías innovadoras que puedan mejorar la calidad de vida y potenciar las capacidades cognitivas humanas.
Nos comprometemos a convertir nuestra investigación en acciones concretas para beneficiar a la sociedad. Nuestros hallazgos tienen el potencial de impactar positivamente en la educación, la sanidad, la tecnología, la calidad de vida, el desarrollo de habilidades humanas y la resolución de conflictos. Desde el aula hasta el ámbito clínico, trabajamos para crear un mundo mejor a través del conocimiento y la comprensión.